lunes, 27 de agosto de 2012

"Tres mitades" que no alcanzan a ser dos




Moria Casán, Sofía Gala Castiglione y Mario Pasik estrenarán  en el teatro Picadilly, la obra teatral "3 mitades" , escrita y dirigida por José María Muscari. 
Una historia sobre las fronteras del amor, pero también sobre la soledad, la vejez, la necesidad de sentirse completo em el poliamor que movilizó al público con la escena en que la actriz besa a su hija en un acto de amor lésbico. Una pareja (Moria y Mario) donde el amor tedioso cotidiano se complica cuando se enamora de la misma mujer por separado de una excéntrica perfumista, y esto impacta en la manera en ellos se plantean otra forma de jugar conformando una relación amorosa triangular, donde madre e hija compartirán el escenario, besos y un desnudo.
Moria expresó: "No somos madre e hija en ésto, somos dos mujeres que se enamoran, a mí me cuesta mucho amar a uno solo. A la única persona a la que amo es a mí misma, a mi hija y a mi nieta, y además amar me parece un cacherío. Ese amor romántico me parece mentiroso, edulcorado... Bueno, puede ser que yo sea la sublimación de toda esa cursilería. De todas formas, y a pesar de que la gente piensa que soy como un tótem, soy muy monógama y muy geisha con un hombre … Pero tu hija te acusa de usar a los hombres como “llevabolsos” …
Muscari: "Yo pienso dos cosas: por un lado, la obra en sí misma no plantea nada relacionado con el incesto. Pero igual, mi teatro siempre juega con la proyección del actor que está actuando. O sea, la obra asume que hay una diferencia de edad, que podrían ser madre e hija, que Mario podría ser el padre. Por otro lado, hacer teatro es armar una familia sustituta, y claro que hay algo que se mezcla".
Si el teatro es incestuoso y sagrado, y busca romper prejuicios invita a lanzarse a la búsqueda de algo muy profundo, y los tres estamos sumergidos en esa orgánica comunión que, por supuesto, tiene algo de incestuoso y de sagrado a la vez....explica Moria.
Para Pasik, el texto fue definitorio. “Es muy fuerte, arriesgado y encima con esas compañeras -dice Mario-. 
Son temas de los que me interesa hablar: la vejez, la soledad, la necesidad de sentirse completo al estar en un momento de transición en el modelo de relación de pareja como la concebíamos hasta ahora. De por medio hay una crisis, y las crisis traen una búsqueda y mi personaje se resiste a ese cambio, le cuesta abandonar los viejos modelos. No es una pareja que se separa, sino una que se replantea, y está tratando de entender con absoluta honestidad” contrario a lo que podría suponerse, para Pasik, trabajar con madre e hija, dos personalidades muy fuertes, ha sido sencillo. Y remata: “La gente va a venir por los prejuicios, con los prejuicios y a pesar de ellos, y se va a encontrar con una obra conmovedora.”
Clarin